sábado, 5 de diciembre de 2009

Dar la mano puede ser un dilema... :)


Aunque les parezca gracioso lo que voy a contar me sucedió… no hace mucho….

Les comento yo suelo dar la mano para despedirme de mis pacientes. Sin embargo recuerdo que en mi internado pasando la medi y turnando en la UH (en mi rotacion solo Turnaba 1 :( ), este simple gesto me puso en un aprieto. Y no quería que quedase en el olvido, así que lo cuento.

Atendía a un paciente de unos 60 años que acudió a como a las 2 de la mañana(cuando solo el interno queda echando punta y cualquiera pasa por la clasificacion jaja) por un cuadro en principio bastante banal. Y digo banal no recuerdo si era un "mareillo", una tensión un poco alta o una febrícula de 2 días de duración.

El motivo de consulta no es lo importante. Como algunos autores señalan, en ocasiones el verdadero motivo de consulta se expresa en el "poyaque"... ("pues ya que estoy aquí") muletilla final o "pregunta en el umbral"... es decir en ese comentario que el paciente hace "como de pasada" justo cuando le das su hoja de egreso y piensas que ya había terminado.

Los pacientes que quieren contar algo para ellos "delicado" acuden a veces consultando por alguna mierdecilla para poner a prueba al médico. Y si ven que es "de fiar" y solo entonces, le cuentan el verdadero motivo de consulta.

Así que le doy al paciente su plan educacional y su hoja de egreso;

En ese momento apareció la pregunta en el umbral:

-"Por cierto doctor, ya que estoy aquí, le quería comentar una cosa".
-"Usted dirá"
-"Pues verá, es que yo me masturbo mucho, y no se si eso es peligroso o signo de alguna alteración"
-"Pues, depende... ¿cuánto se masturba usted?"
-"Estimo que unas tres o cuatro veces al día" WTF....

Noten lo profesional que trato de ser... en primera cagado de la risa lo cual oculte y segundo pensando a quien se le ocurre pasar por la emergencia a las 2 de la mañana por estupideces...

A mí eso no me pareció una urgencia vital; si acaso indicio de alguna psicopatología adictiva-onanística en tanto en cuanto el paciente andaba preocupado por ello. En cualquier caso decidí no indagar en el asunto:

-"Bueno, no parece nada peligroso ni urgente, en todo caso si ve que le causa algún problema coméntelo con su médico particular o vicite el puesto o centro de salud"
-"Ah... está bien. Pues mucho gusto y gracias".

Y ocurrió el horror. Ahí estaba él. Unhombre de 60 años, con pelo canoso y gafas redondas, que hacía menos de un minuto me había confesado que se masturbaba cuatro veces al día. Con el "arma del delito" extendida, esperando un "apretón de manos".

Un rápido cálculo mental concluyó que puesto que se hacía cuatro pajas al día, si dormía 4 horas (los ancianos duermen poco) eso significaba un pajote cada 5 horas aproximadamente. De modo que el paciente llevaba cinco horas al menos sin tocarse el cebollino. Supuse por descontado que no se ponía guantes para hacer esas "cosillas". WTF...

Y en tanto yo no los llevaba puestos, y parecía un poco violento ponerse un guante para darle la mano solo me quedaban dos opciones: a) hacerle el típico "peinetazo surfero" a lo "Principe de Bell Air" o b) apretar una mano con la que acababa de frotarse el cebollino hacía 5 horas.

Opté por la segunda. Al fin y al cabo cosas más asquerosas habré tocado sin darme cuenta y además en las urgencias tenemos jabon yodado, hibitane etc.... jaja...

1 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja osea eso solo a usted le pasa jajajaja

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