sábado, 19 de febrero de 2011

Medias Naranjas???

Todos hemos oído hablar de las “medias naranjas”, pero muy pocos conocemos el origen de esta leyenda. La escribo ya que se que les resultara interesante aparte que quiero dar mi opinión y otra es que no he escrito como he querido y pues aunque atareado (posgrado, mañana el clínico patológico “machuque de cardio” etc etc etc…) quise darme el tiempo espero que les guste.

Veamos la historia va más o menos así y para eso habrá que remontarse a la mitología griega, y recordar que Aristófanes contaba que, en un principio, la raza humana era casi perfecta. Los seres eran esféricos como naranjas; tenían dos caras opuestas sobre una misma cabeza, cuatro brazos y cuatro piernas que utilizaban para desplazarse rodando. Estos seres podían ser de tres clases: hombre + hombre, mujer + mujer y hombre + mujer. Pero su vanidad les llevó a enfrentarse a los dioses creyéndose semejantes a ellos y Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con el rayo.

Ya repuestos, los seres andaban tristes buscando siempre a su otra mitad, y si alguna vez llegaban a encontrarse con ella, la enlazaban con sus brazos hasta dejarse morir de inanición.

Zeus, compadecido por la estirpe humana, ordenó a Hermes que les girase la cara hacia el mismo lado donde tenían el sexo: de este modo, cada vez que uno de estos seres encontrara a su otra mitad, de esa unión pudiera obtener placer y pudieran tener descendencia.

Desde entonces los seres humanos nos vemos condenados a buscar entre nuestros semejantes a nuestra media naranja con la que unirnos en abrazos que nos hagan más "completos".

Surrealista pero interesante la leyenda..¿no?

”No creo en esas tonterías de las medias naranjas".

Como mucho, podría aceptarlo desde otro punto de vista si pensamos que las naranjas no están cortadas por la mitad de un solo tajo, sino más bien, de forma caprichosa, llena de salientes y huecos, más parecida a una roca que al filo de la espada. Cada saliente es un aspecto de nuestras fortalezas. Y cada hueco es uno de nuestros miedos, o de nuestros aspectos desvalidos, aquellas zonas en las que necesitamos que entren hasta el fondo de nuestro ser a rescatarnos.

En eso creo yo que consiste la complementariedad de las personas. Encajar las fortalezas y debilidades de uno con las del otro. Y ni siquiera esto garantiza una unión perfecta. Además de los aspectos complementarios, es necesario que las dos mitades sean del mismo color, es decir, que vean la vida de forma similar. Y también del mismo tamaño, de manera que ninguno de los dos predomine sobre el otro.

No sé si alguna unión de dos mitades de una naranja ha conseguido una unión tan perfecta. Desde luego, no es mi caso

bueno a seguir estudiando jaja :)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusto la historia se aprende algo nuevo cada día...

Publicar un comentario